La valiosa función de un deshumidificador en un negocio de impresión
Los factores climatológicos con los que convivimos a diario afectan nuestra vida de una manera importante, y más cuando existen variaciones extremas de acuerdo a la zona o al horario.
Ya sea si contamos con un negocio de impresión, papelería, ciber café, o simplemente que precisemos del uso de una impresora de forma recurrente, debemos saber que hay ciertos factores externos que pueden afectar la calidad de nuestro trabajo. ¡Así es!, la humedad y temperatura son capaces de alterar las propiedades físicas de nuestro papel de impresión.
¿Cómo es esto? Simple y sencillamente el papel de impresión cuenta con una humedad determinada, y esta al alterarse por los cambios térmicos, la hoja se curvará u ondulará; este papel al ser usado, es muy probable que se arrugue durante la impresión o peor, que se quede atorado en la impresora misma, y así tengamos que abrirla para sacarla, lo que es muy molesto.
Recomendaciones para mantener un papel en buenas condiciones:
Papel para impresora. Como consejo primario, hay saber qué tipo de hoja es el indicado para nuestra impresora. Cada dispositivo de impresión debe contar con algunas especificaciones puntuales, indicando la calidad de hoja que debe haber. Algunas marcas importantes cuentan con su propio soporte técnico o apartado detallado al respecto.
Almacenamiento de papel. Cada paquete de hojas blancas vienen con su empaque especial, por ello es esencial que en todo momento el producto se mantenga almacenado de esa forma; además, se aconseja que el espacio donde se encuentre el paquete sea accesible, seco y plano. Algunos expertos recomiendan que después de abierto el producto, el papel que ya no se vaya a emplear, se vuelva a sellar de alguna manera, ya sea con cinta, envolverlo con plástico o algo similar.
Condiciones ambientales. Humedad y temperatura. Es preponderante que haya una temperatura ambiente donde se guarde o manipule el 
papel de impresión. Asimismo la humedad relativa recomendada tiene que estar entre un 45% y un 55%; la saturación ambiental de un área se puede controlar mediante un deshumidificador o humidificador según sea el caso, un panel de control higrométrico puede ser útil para mantener el equilibrio que se necesita.
Ventilación. Las variaciones de humedad y temperatura son más excesivas cuando se pone en uso la ventilación, la calefacción o aire acondicionado, por ello es trascendental que el almacenamiento de papel de impresión se mantenga lo más lejos posible de estos puntos importantes, ya que la humedad y temperatura altera el mismo.
¿Cómo la humedad daña al papel y soportes de impresión?
Una característica importante de las hojas de impresión es que son higroscópicas. Esto quiere decir que son especialmente sensibles a pronunciadas fluctuaciones de temperatura y humedad, lo que lleva a constantes atascamientos del papel en la impresora. Dichas fluctuaciones térmicas e higrométricas afectan de la siguiente manera:
En el grosor del papel. Al verse alterado este aspecto, se pueden presentar problemas al momento de ingreso o salida de la impresora.
En el gramaje del papel. El gramaje es el peso en gramos por metro cuadrado. Si se altera este aspecto, la hoja perderá uniformidad, por lo que la impresión saldría con mala calidad.
En la rigidez del papel. Esto conllevaría problemas impresión, ya que la hoja se arrugaría, se doblaría e incluso la tinta podría salir un tanto opaca.
Es importante que si se tienen en funcionamiento los calefactores o ventiladores en el área donde está el papel e impresora, se incluya un dispositivo deshumidificador o similar para mantener equilibrada las condiciones higrométricas. Y es que los soportes de impresión también se ven afectados. Estos soportes pueden sufrir condensaciones internas cuando hay humedad excesiva. Cuando hay demasiada sequedad, la calidad de la impresión se verá alterada.