¿Cuál es el tamaño ideal para adquirir un dispositivo de deshumidificación?
Un dispositivo para desecar el ambiente es muy útil cuando en nuestro espacio se empieza a sentir demasiada 
humedad, condición que genera incomodidad y ciertos peligros a nuestra salud. El principal riesgo es la aparición de hongos que desprenden esporas y afectan de manera directa nuestro tracto respiratorio. Un ejemplo es el moho negro tóxico, que viene siendo un agente muy peligroso para todo aquél que entre en contacto con el mismo.
Uno de los factores preponderantes para la elección del deshumidificador ideal es el tamaño. Esto es importante contemplarlo desde un principio, para que podamos hacer un uso adecuado de un dispositivo como tal. Por ejemplo si en nuestra casa tenemos mucha humedad, y de repente compramos un aparato desecante pequeño, no va a poder con la demanda que se requiere para equilibrar las condiciones higrométricas. Por otro lado, si el área que se piensa deshumidificar es relativamente pequeña, y hacemos uso de un dispositivo muy grande, entonces estaríamos gastando energía eléctrica de más. Asimismo si existe una habitación muy grande con problemas de humedad atmosférica excesiva, puede significar dos cosas: que precisemos de un desecante grande, o tengamos que recurrir a varios deshumidificadores pequeños para satisfacer la des humidificación.
¿Qué parámetros podemos calcular para saber cuál es la desecación que se necesita?
Lo mejor es calcular cuántos van a ser los metros cúbicos por hora que se necesitan para bajar la humedad, para lograr una ligera saturación por lo menos o lograr un ambiente seco como el mejor de los casos. Posteriormente se tiene que hallar la mínima capacidad para deshumidificar en un área completamente cerrada.
Otros parámetros de medición para establecer tamaño y potencia de un dispositivo desecante es el largo, ancho y alto del cuarto, clima regional, el tipo de humedades presentadas durante una temporada, el número de miembros que habitan o trabajan en determinado lugar, chequeo de aparatos o sistemas que sean causantes de humedad interna, la aireación natural, apertura y cierre de puertas y ventanas, clases de aislamientos. En ese sentido, se podrá saber con más exactitud el tiempo y potencia que se necesitará para emplear un aparato deshumidificante, solo que éstos son cálculos más profesionales, por lo que se tendría que recurrir a un especialista en el tema.
Como sea, podemos establecer los niveles de humedad dependiendo de las condiciones higrométricas y saber. Si el higrómetro que empleamos para medición arroja un porcentaje de humedad de entre el 76 y 100 por ciento, significa que es un lugar mojado o con humedad extrema; si el rango va desde el 66% y 75%, entonces esto significa que el área está en calidad de muy húmeda y puede haber manchas de agua en los muros de nuestra casa, aunque no serán fáciles de identificar, sin duda la proliferación de hongos será muy fuerte; más abajo viene húmedo, ligeramente húmedo, seco, muy seco con 56 a 65, 46 a 55, 26 a 45 y 0 a 25 por ciento respectivamente.
Ahora podemos medir los metros cuadrados de la habitación a deshumidificar, solo usamos el medidor para sacar el largo y ancho y hacemos el cálculo. Para sacar los metros cúbicos solo añadimos lo que nos dio en metros cúbicos y lo multiplicamos por la altura del área determinada.
Todo lo anterior nos va a servir para hacer empatar el cálculo con el cambio de 
aire por hora o “CAH”, ¿cómo es esto? Simple y sencillamente si cuentas con una habitación en calidad de mojada (humedad extrema) de acuerdo a los parámetros higrométricos, el valor numérico que se le dará a esto es de 6, ese número lo tendrás que multiplicar por los metros cúbicos de la habitación, para después dividirlo entre 60; esa sencilla operación dará como resultado los metros cúbicos por minuto que necesita el dispositivo de deshumidificación para empezar a operar en la zona determinada. El CAH para condición de “muy húmedo”, se le asignará el valor de 5, para “húmedo normal” se le dará un 4 y para “ligeramente húmedo” se le otorgará un 3. Asimismo podemos hacer cálculo de volúmenes, y lo podremos observar en un artículo posterior.