Ahorro de dinero con deshumidificador industrial
Quizás las pérdidas de dinero sean más significativas al momento de almacenar productos con alta higroscopicidad, o que sean muy susceptibles a las altas temperaturas. También aquella merma producida en procesos productivos de bienes hechos a base de plásticos, metales u otros elementos no muy soportables de alta humedad y calor.
Es esencial la colocación y utilización de un desecante industrial, para cuidar esos parámetros y no dañen en ningún aspecto, a la cadena de producción, así como la de almacenamiento.
Dentro del tecnicismo envolvente en el ramo de manufactura y almacenamiento, existe una denominación: ‘humedad específica del producto’. Es básicamente la relación entre la masa de agua presente en un objeto contrapuesta a la masa de materia seca. Sabiendo los parámetros específicos de ambos factores, nos tendría a bien llevar, a un buen control de saturación atmosférica en el entorno de dichos productos.
Bajo tal principio básico, las transferencias térmicas y de humedad, se pueden ir manejando conforme a las condiciones inherentes de un ambiente interno. Si la presión parcial de vapor de agua de un objeto es mayor que la saturación atmosférica en el aire, entonces las transferencias se van dando de manera natural, con un secado del objeto. Esto debe ir auxiliado por aparatos especiales para la desecación, como el uso de deshumidificadores de todo tipo.
Asimismo, las mediciones de esos microelementos climáticos, como las curvas de absorción, equilibrio termodinámico y datos atmosféricos, se será capaz de determinar la relación entre el objeto húmedo y el ambiente que rodea al mismo.
Mejores sistemas para proveer la condición atmosférica ideal,
En ese sentido, es fundamental hallar los mejores sistemas para proveer la condición atmosférica ideal, mediante bajas presiones parciales de saturación, para una mejor desecación del producto, sin que haya una alteración en las propiedades físicas y químicas de todo lo producido y almacenado. Las temperaturas que comúnmente se deben manejar, tienen que estar en un rango de entre 20 y 50 grados Celsius.
Se recomienda que los productos con susceptibilidad térmica y de humedad, se sequen con mecanismos
especialmente diseñados para tales propósitos. Algunos ejemplos son: desecante de aire estándar o el sistema de deshumidificación rotativo por absorción modular.
Es fundamental asegurar un modelo con capacidad de buena absorción de partículas, pero con cuidado de mantener los parámetros útiles para las propiedades físicas de los objetos. Asegurando el mismo proceso, el cual no debería dañar o poner en riesgo la calidad de todo lo que se produzca o almacene.
Mecanismo desecante industrial
Un buen mecanismo desecante industrial, debería trabajar bajo varias condiciones específicas, como en ambientes con higrometrías bajas, con dosificación energética para cada aplicación. Estos dispositivos de calidad desecan bajo condiciones de vapor, gases o con líquidos sobrecalentados.
Igualmente, el rendimiento se verá incrementado, dependiendo de las características en el gel de sílice. De acuerdo a expertos, la diferencia radica en la rueda desecante, porque esta es la que labora bajo las actividades más extenuantes al momento de hacer las transferencias de calor y humedad con el entorno donde se emplacen, reteniendo las partículas de agua. Posteriormente, los demás componentes harán su función al momento de eliminar el agua del sistema, del espacio interior, y su posterior salida a exteriores.
Ese gel de sílice en las ruedas, puede ser la diferencia entre un buen o mal proceso a lo largo de una cadena productiva, de almacenado y de conservación. Evitando así, molestas corrosiones o deterioros de los bienes. Además, propiciar un adecuado microclima con ayuda de deshumidificadores industriales, llevará a un incremento en la productividad laboral, ya que se reduce la contaminación atmosférica, en la obligación de preservar maquinaria y los mismos edificios, sin importar las condiciones climáticas que existan en exteriores.