El exceso de humedad en los espacios interiores afecta en más de un sentido tanto a las estructuras arquitectónicas como a las personas que habitan los lugares que presenta este problema. Los factores que influyen en la presencia de humedad son diversas y, contrario a lo que se cree comúnmente, no sólo tienen que ver con acumulación de agua en azoteas durante la temporada de lluvia o con fugas en tuberías; fallas en la construcción y tareas domésticas que generan vapor de agua o un incremento en la temperatura interior respecto a la exterior, como lavar, bañarse con agua caliente o cocinar, sumadas a una mala ventilación, también tienen que ver con la presencia de exceso de humedad en una vivienda.
La humedad es un problema que se refleja en el estado de techos y muros donde aparecen manchas que son producto del deterioro interno de las estructuras; los muebles, la ropa y los libros también se dañan y pueden estropearse de manera permanente. El exceso de humedad además propicia la aparición de bacterias, ácaros y moho que causan infecciones y enfermedades respiratorias, como asma y sinusitis. Por lo anterior, muchas personas optan por instalar deshumidificadores en sus hogares, aparatos que se encargan de filtrar la humedad del aire para mantener un ambiente saludable.
Los deshumidificadores extraen el vapor de agua del aire y lo comprimen hasta condensarlo para posteriormente desecharlo por el desagüe pero, aunque es una excelente opción para eliminar los excesos de humedad, las manchas y el mal olor característicos de este problema no se irán tan fácilmente, y en los casos en que el daño por humedad sea grave, será necesario hacer reparaciones y emplear otro tipo de medidas para contrarrestar sus efectos. Tal es el caso de la humedad en la ropa, que podemos identificar fácilmente por la presencia de manchas de moho, que además de dañar los tejidos de la prenda, puede ocasionarnos irritación en la piel y alergias, sin mencionar lo incómodo que resulta convivir con el olor que presenta. A continuación te presentamos algunos consejos para eliminar el mal olor y las manchas de humedad en la ropa:
- Utiliza vinagre para lavar la ropa. Para ello puedes añadir una o dos tazas de vinagre blanco a cada carga de ropa en la lavadora junto con el detergente, o bien, remojar la ropa durante una hora en una solución de una taza de vinagre por cada tres tazas de agua y lavar a mano utilizando detergente. Es importante que utilices guantes para proteger tu piel y que repitas el proceso cuantas veces sea necesario para eliminar perfectamente las manchas de moho y el olor.
- Lava la ropa con bórax. En este punto tienes dos opciones: comprar un detergente con bórax incluido, o bien, añadir el bórax en polvo durante el lavado a tu detergente de siempre. Si decides comprar el bórax por separado es necesario que lo disuelvas perfectamente en agua caliente y antes de mezclarlo con tu detergente. Ya sea en lavadora o a mano, para mayor efectividad de este método se recomienda remojar la ropa durante media hora en una solución de agua, detergente y bórax. Es necesario que utilices guantes para su manipulación.
- Usa lejía (cloro) en el lavado para eliminar el moho. En este punto hay que tener mucho cuidado pues no se puede aplicar en muchas prendas y si nos excedemos en la cantidad de producto o en el tiempo de remojo los tejidos se dañarán. Consulta las instrucciones de lavado en la etiqueta de las prendas y si se indica “no utilizar cloro” busca otras opciones. Se recomienda que sólo se utilicen unas gotas de cloro disueltas en agua y se sumerja la ropa durante quince minutos para posteriormente lavarla con detergente y enjuagarla perfectamente. Si utilizas la lavadora, al ciclo de lavado añade una taza de lejía al agua con detergente y asegúrate de enjuagar bien. Para la ropa de color existen productos especiales con blanqueadores para ropa de color y para utilizarlos es importante que sigas las instrucciones de uso de la etiqueta.
- Talla las manchas de humedad con bicarbonato de sodio y sal. Para ello sólo tienes que mezclar el jugo de limón con sal y aplicar sobre la mancha, después enjuaga y lava con detergente. Este proceso lo puedes repetir cuantas veces sea necesario hasta que la mancha desaparezca.
- Utiliza vinagre blanco mezclado con bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla directamente sobre la mancha de moho dejando actuar por diez minutos para tallar usando un cepillo pequeño. Después enjuaga y lava con detergente.
- Utiliza agua caliente en el lavado. El agua caliente es excelente para eliminar el moho y los ácaros, aunque no se recomienda utilizar temperaturas muy elevadas ya que daña los tejidos de las prendas. Secar la ropa al sol contribuye también a eliminar el moho.
Para prevenir la humedad en la ropa evita doblarla y guardarla en cajones o colgarla en el armario cuando aún no esté completamente seca. Es importante que mantengas tu hogar bien ventilado y que si las prendas están húmedas, incluso debido a la sudoración o por la lluvia, las tiendas al sol. Recuerda que el uso de deshumidificadores elimina el exceso de humedad y te ayudará a prevenir el deterioro de tu hogar, de tu mobiliario, libros y prendas, y que te evitará problemas de salud que principalmente afectan a tus vías respiratorias.