Cuáles son los principales inconvenientes de una alberca cerrada por su alto contenido de humedad en el ambiente
- La saturación atmosférica en interiores nunca es buena, porque llega a debilitar la estructura de una casa o edificio. Proyectándolo en un área acuática cerrada o con domo, pues las implicaciones son más serias, y más si no hay adecuados: recubrimientos, impermeabilización, mampostería, azulejos, aislantes y mecanismos
desecantes como deshumidificadores industriales y ventilación.
- Falta de aire puro por la presencia de moho es una situación común en esta clase de zonas acuáticas, sin embargo, es normal que la limpieza inherente o normal de la piscina erradique a dichos hongos perjudiciales de la salud; todavía así, existirán rincones o recovecos por donde pueda haber una producción de estos microorganismos, que de no atenderlos con limpieza, ventilación y deshumidificación, pondrá en peligro la salud de las personas, y más aquellas que son más susceptibles, como niños y gente de la tercera edad.
- Incomodidad térmica. Especialmente en verano, a veces supone mucha incomodidad estar en un área acuática cerrada, con condiciones de humedad y temperatura muy aumentadas. Esto lo perciben los usuarios que están nadando o en las inmediaciones de la pileta; muchas personas son más sensibles, llegando a tal grado de una sensación de falta de aire, y se ven en la necesidad de salir de forma inmediata de tales recintos. Es obvio que las edificaciones de este tipo cuenten con entradas y salidas de aire natural, pero además, deben tener buenos sistemas de extracción y ventilación mecánica con deshumidificadores industriales, que ayuden a generar un buen ambiente respirable.
Consejos para un buen mantenimiento de piscinas cerradas
Existen recomendaciones puntuales que se tienen que seguir para mantener en buen estado las albercas, y más las
que son de escuelas, donde hay niños entrenando. En ese sentido, lo importante es estar consciente de la calidad de aire que se respira en un recinto cerrado de este tipo. Lo primordial es mantener una humedad controlada, por medio de un deshumidificador industrial, porque es posible que no baste con un mecanismo de deshumidificación doméstico convencional; para albercas techadas, es necesario un sistema desecante con buena potencia y capacidad para cubrir grandes áreas.
Para elegir el deshumidificador industrial adecuado, hay que fijarnos en ciertos parámetros o características, como el tamaño del área a desecar, la disponibilidad de lugar para instalar un sistema con sus dimensiones pertinentes y desde luego, el volumen de humedad que se produce en la pileta cerrada, así como los caudales de ventilación que existen.
Sin embargo, cuando hay muchos niños en un piscina de entretenimiento o de práctica que además está cerrada, además de poner atención a la ventilación y deshumidificación, es trascendental que haya una buena limpieza dentro del lugar en todas sus superficies; las esporas de moho que pululan en la atmosfera cerrada de una alberca cerrada,
son peligrosas para los infantes y personas con sistema inmune débil.
Pero no solo es eso, porque los vapores tibios del área acuática también dañan muros y techos, así como los mismos azulejos. Esto se debe a la combinación de cloro, bromo y otras sustancias que atentan contra dichas superficies, que rodean al medio acuático; la mampostería, elementos metálicos y plásticos, entre otras cuestiones, corren riesgo de una corrosión importante.
También hay que mencionar la alta afluencia de personas que hay en estos lugares, incentivando la proliferación y propagación de virus y bacterias, como la del COVID-19. Todo parte de la calidad del aire puro que respiramos, porque en un lugar que está cerrado con altos índices de humedad, se verá afectada la respiración de las personas. Es esencial monitorear la saturación atmosférica, para tener un buen control de humedad y temperatura, con una purificación de aire incluída.