El rol de los deshumidificadores en el control de la humedad
Una situación muy importante para la comodidad en cualquier lugar al interior es la humedad en el ambiente; un lugar húmedo puede afectar al bienestar y la salud de las personas que lo habitan, por lo que es de gran importancia el control del exceso de humedad, especialmente en los hogares. En esta nueva entrada de blog de H2OTEK les contaremos los daños que provocan las humedades y cómo un deshumidificador puede combatirlas.
Cuando se presenta un exceso de humedad, podemos observar condensaciones o la aparición de gotas de agua en las ventanas, que favorecen la aparición de ácaros en polvo y la formación de moho, y ambos son de los alérgenos más agresivos que pueden provocar problemas respiratorios a las personas sensibles. Sin embargo la ausencia de humedad también causa problemas, ya que el ambiente se seca en exceso y aparecen irritaciones en la piel, en los ojos y en las fosas nasales, incluso podrían aparecer sangrados nasales a consecuencia de la resequedad.
Los humidificadores y deshumidificadores juegan un papel muy especial en la salud y en la calidad de vida, ya que pueden equilibrar la humedad en el ambiente y purificar el aire; por ejemplo en el caso de una persona con asma, controlar la humedad es importante pues esto supone una mejora en su respiración y calidad de vida. El deshumidificador se recomienda usar en ambientes muy húmedos, con precipitaciones frecuentes o en zonas costeras cercanas al mar, donde la humedad se encuentra en niveles muy elevados y se requiere un dispositivo especial para controlarla.
Si entramos a un inmueble o a una habitación en particular y sentimos ese aroma particular del exceso de humedad (olor a hongo), la ropa huele mal y se siente pegajosa al sacarla de los cajones, estamos siendo atacados por la humedad que además de ser desagradable, puede provocar problemas de salud. A las condiciones climáticas de la ciudad, es necesario añadir las temporadas de frío, donde al amanecer las ventanas aparecen mojadas por las condensaciones que se presentaron en la noche, y que son caldo de cultivo del moho y los ácaros.
Los ácaros no aparecen en las zonas con un nivel de humedad de menos del 50% porque sus condiciones de vida requieren un alto grado de humedad, por esta razón los deshumidificadores son de gran ayuda para combatirlos o prevenir su aparición, pues pueden provocar un ambiente más seco por medio de la deshidratación en el aire, dejando los niveles de humedad entre el 40 y el 50%, que son los más recomendables tanto para la salud como para la calidad de vida, pues aunque no se presenten alergias ni asma en la familia, es muy desagradable habitar una vivienda húmeda, donde la ropa, los documentos y hasta los aparatos electrónicos pueden dañarse.
El deshumidificador utiliza un sistema relativamente sencillo para deshidratar el aire, aunque se divide en dos tipos: los refrigerantes que utilizan un compresor y un ventilador para aspirar el aire a su interior, donde es filtrado y llevado a un evaporador a baja temperatura gracias al refrigerante; cuando el aire pasa por el evaporador, llega a su punto de rocío por lo que se condensa y convierte en agua, que puede almacenarse en un depósito interno o eliminarse por un desagüe, por último, el aire pasa por un condensador para recuperar su temperatura inicial y ser devuelto al exterior.
También encontramos aparatos que trabajan sin compresor ni refrigerante, sino con un gel de sílice que absorbe el agua que se recoge por medio de un condensador; este sistema es el recomendado para eliminar la humedad en lugares muy fríos o en zonas industriales, donde se requiere un nivel de humedad de menos del 35% para trabajar en entornos secos.
Podemos encontrar deshumidificadores industriales para utilizar en bodegas, fábricas, cámaras frigoríficas, procesos de secado de madera, entre otras aplicaciones donde se necesite una gran capacidad de extracción de la humedad; estos equipos son muy grandes y pueden extraer más de mil litros de agua por día. También encontramos aparatos para uso doméstico o comercial, que se utiliza en casas u oficinas con una exigencia moderada, donde pueden extraer entre cinco y 35 litros de agua por cada día de trabajo.
Al elegir entre un equipo y otro se recomienda tomar en cuenta las necesidades del lugar, así como los niveles de humedad presentes en el ambiente, por lo que puede ser necesario utilizar un higrómetro para medir esta condición, especialmente en las industrias. Los refrigerantes son los más comunes y utilizados en aplicaciones comerciales y domésticas, mientras que los secantes se utilizan en zonas industriales donde se requiere trabajar en condiciones especialmente secas y frías; además se recomienda conocer la capacidad de deshumidificación o de extracción, es decir el volumen de agua que se extrae del aire por tiempo, o sea los litros por hora. Se puede elegir equipos fijos o portátiles, que pueden trasladarse de uno a otro lado y controlar la humedad en varias estancias con solo deslizarlo por ellas.
Si aún no sabes qué modelo de deshumidificador es el que más te conviene, acércate a H2OTEK, donde te asesoraremos con gusto para que elijas el equipo que más se adapte a tus necesidades, que pueda traerte un ahorro energético y controlar la humedad eficazmente en donde lo necesitas. Te invitamos a visitar nuestro catálogo de deshumidificadores y a solicitarnos la cotización de los equipos que te interesen.