Tipos de moho que dañan la madera y cómo evitarlos con deshumidificación
La madera al ser un material altamente higroscópico (que alberga mucha humedad), puede verse en riesgo en todo momento, no importa si está a la intemperie en cuanto a mobiliario exterior, o incluso si
está en forma de esa pequeña caja que usamos para guardar joyas u otros objetos preciados. Por ello, sus cuidados son importantes, en todo momento.
En este artículo, seguiremos hablando del degradado de los hongos en la madera, y cuáles son los tipos de pudrición, que dañan la misma, para así, poder identificar los deterioros que se puedan percibir en nuestras estructuras y posesiones materiales.
Saber identificar los tipos de hongos en la madera podría darnos una idea de cómo lidiar con tales daños, que pueden afectar desde las propiedades físicas e incluso hasta deteriorar las características químicas del elemento como tal.
Por ejemplo, las formas pueden ser variadas, desde una forma aplanada con pequeños filamentos blanquecinos, o incluso con estructura más de concha. Otros pueden venir como cortezas que parecen fusionarse directamente con el material o estructura de la madera, o como simples hilos. Cuando empiezan a aparecer tales características, lo mejor es limpiarlos antes de que se propaguen más, y si son muebles u objetos de alto valor, lo que se recomienda es que se tome asesoría con algún experto en
restauración. Asimismo, el uso de deshumidificadores es esencial en la etapa de prevención de acumulación de humedad, o ya cuando tal problemática esté muy avanzada, dichos dispositivos ayudarán a remover la saturación que se haya juntado en estructuras y objetos.
Esencialmente, existen dos clases de moho que se clasifican de acuerdo a los daños que puede sufrir la madera. El primer tipo de hongo, es aquel que se dedica a la pudrición directa de la misma, conocidos como el moho que degrada. Por otro lado, están los hongos que se dedican exclusivamente a teñir las superficies de la madera.
A su vez, los hongos que pudren dichas superficies, se pueden subdividir en tres tipos principales de moho: de pudrición castaña, blanca y blanda. Los primeros, de pudrición castaña, suelen ser hongos algo engañosos, porque es normal que afecten las propiedades de la madera antes de que siquiera nos demos cuenta, es decir, la estructura se debilita, ya que tal moho es capaz de alimentarse de las celulosas, a tal grado de separar sus propiedades de resistencia. La manera de identificar estos daños es que los hongos dejarán rastros de color castaño, con rasgaduras en el material y un encogimiento inusual; otra forma de identificación es porque la madera puede dejar un polvo marrón. Es esencial que pongamos atención a
esto, y es que, si notamos que la estructura de los objetos se empieza a debilitar, tal vez sea el moho de pudrición castaña; en ese sentido, lo mejor es usar procesos con deshumidificadores que aceleren la erradicación de los hongos.
Moho de pudrición blanca.
A comparación del marrón, este tipo de hongos no son tan violentos en la degradación de la madera, y como su nombre lo indica, las características que presentan son de un color más claro y aunque no se producirán rajaduras, la superficie se tornará blanda, con una sensación de esponjosidad. El encogimiento no será visible hasta bien avanzada la pudrición, así que en teoría, habría forma de evitar su degradado sistemático. Algunas veces, esta clase de moho presentará líneas delgadas y de color oscuro alrededor de las áreas dañadas, por lo que debemos tener cuidado a la menor señal.
Moho de pudrición blanda.
Su degradado o daño es tal que, la madera presentará un ablandamiento excesivo, y más en aquella que posee propiedades de humedad más altas, por encima de las estructuras normales. Lo malo de esto, es que ablandan tanto, que invariablemente se producirán hundimientos muy marcados.
Tener en nuestra casa u oficina sistemas que ayuden a desecar un ambiente demasiado húmedo, como deshumidificadores y una adecuada ventilación, podrían ser la diferencia al evitar que nuestros muebles u objetos de valor hechos con madera, se deterioren antes de tiempo.