Uso de deshumidificadores para prevenir y quitar la humedad en el hogar
Es normal que en nuestra propia casa busquemos siempre el confort para nuestra familia y nosotros mismos, además de que esté bien preparada siempre en caso de recibir visitas programadas o incluso inesperadas. Es de gran importancia que nuestro hogar y todo lo que lo rodea se vea y se sienta limpio, casi impecable, esto definitivamente hará sentirnos a gusto en donde habitamos y estar a gusto con nosotros mismos en compañía de otras personas.
Hasta hace unos años por no decir décadas, la instalación y uso de la alfombra era un distintivo en muchos de los hogares mexicanos y de otras partes del mundo, porque daba un toque especial al interior de las casas. Hoy tal vez no se vea tanto por cuestiones de moda o hasta por temas de ser poco prácticos o muy complicados a la hora de lavarlos.
Lo cierto es que el tapizado de este elemento es algo diferente, algo que impone cierto estilo y no se dudaría ni un poco si de repente se volviera a poner de moda, incluso en la actualidad se puede decir que posiblemente algunos hogares cuentan con este peculiar elemento decorativo, más aún en ciertos establecimientos u oficinas, más enfocadas a la creatividad como estudios de diseño, arquitectura o estudios de grabación.
Definitivamente la humedad es un tema preponderante en estos casos, ya que suele ser el principal enemigo de las alfombras en caso de que se aglomere mucha saturación en determinado espacio de nuestra casa. Por ello existen algunos consejos para contrarrestar este problema.
Lo primero que hay que hacer es identificar las fuentes, por ejemplo, si se ha mojado nuestro felpudo por algún accidente de que se derramara encima algún recipiente con agua, o si se empieza a humedecer por cuestiones de goteras en el techo. La humedad que se trasmina por nuestras paredes puede llegar con facilidad a nuestra alfombra, en ese caso es preponderante poner atención a los muros de nuestra vivienda y tratar la humedad con alguna aspiradora, al menos mientras encontramos otra solución. Igualmente la adaptación de un deshumidificador no sería mala idea para erradicar la humedad y cualquier indicio de creación y propagación de moho. Tenemos que estar atentos a estas señales ya que de lo contrario nuestra alfombra se podría ver realmente afectada y como consecuencia vendrían los olores desagradables característicos.
Algo que auxilia a absorber la humedad presente en cualquier tela es el bicarbonato de sodio, por ello si se tiene una gran mancha, hay que aplicar directamente a la zona afectada y dejarle actuar, ya cuando percibamos que está seca, entonces podremos empezara pasarle la aspiradora, de preferencia en seco.
Si nuestra alfombra está muy dañada por la humedad y expide el desagradable olor, entonces tendremos que recurrir a otro tipo de solución, como el vinagre blanco (una cucharada grande) y un cuarto de taza de detergente. Esta solución debe estar muy bien mezclada para que posteriormente con el uso de un cepillo, friccionemos en forma de círculos y entorno a la mancha. Esto debería ser suficiente para quitar ese molesto olor, ya después tendremos que hacer la limpieza general, nosotros mismos o mediante el contratar a un personal calificado.
Si contamos con alfombras más pequeñas, las típicas que dan la bienvenida al hogar, entonces nos podemos dar el lujo de repetir los procesos anteriores y aparte dejarla que se asolee un poco, esto garantizará de forma importante nuestra labor. La ventilación también puede sernos útil para estos casos, por ello estaría bien colocar algún ventilador cerca o por lo menos abrir completamente las ventanas de nuestra casa u oficina.
Instalar dispositivos deshumidificantes es esencial para mantener nuestro espacio en óptimas condiciones, ya que nos permitirá un control adecuado de aquellos factores difíciles de controlar como la temperatura y la humedad misma.