Cómo prevenir el deterioro capilar
El exceso de humedad puede ocasionar muchas cosas, como hongos e infecciones, corrosión de ciertos materiales como la madera o el metal, favorece la propagación de enfermedades virales, y definitivamente también puede dañar el cabello de una persona. Por ello es normal que cuando vayamos a una zona muy cálida con altos niveles de humedad, de repente el pelo se torne con un “frizz” impresionante que haga lucirlo de mala manera, y sea difícil de controlarlo por su pérdida de cuerpo desmesurado.
Esto pasa porque la humedad estimula la generación de enlaces de hidrógeno en las moléculas de agua, causando un choque de aminoácidos y átomos de azufre, de ahí se produzca el característico rizado descontrolado. Es normal que la humedad presente en el aire traiga consigo una condición que no le permita a nuestro pelo mantenerse en la forma original como lo peinamos y más en zonas tropicales, por eso si vamos de vacaciones a alguna playa se recomienda adquirir alguna habitación de hotel que cuente con un sistema de regulación de temperatura y humedad o un deshumidificador, y si no hay, prepararnos para cargar un dispositivo portátil.
¿Cómo ayudar a que nuestros folículos no cedan ante esta condición climática?
Hay varias formas de prevenir o cuidar esa parte del cuerpo que nos interesa tanto, como por ejemplo el uso de shampoos y acondicionadores que tengan una función de reparación del cuero cabelludo, desde raíz hasta sus extremos, sin embargo hay que ser cautelosos en el uso de los mismos; incluso no se aconseja el uso de cremas, porque por lo regular hará perder el cuerpo y textura firme con el constante uso.
Las mujeres con cabello muy delgado y largo son las más susceptibles a estos cambios desfavorables de humedad, por ello algunos profesionales peluqueros recomiendan mucho el cortarse el cabello en capas para tratar de reforzar la textura. Igualmente no es buena idea emplear mucho el recogido del mismo mediante pinzas o similares, ya que el estiramiento del pelo debido a la tracción forzada hará arrancarnos uno que otro cabello sin querer.
Por ningún motivo hay que abusar de las pinzas para planchar, ya que en verdad debilita mucho las fibras capilares, solamente hay que usarlos muy de vez en cuando. Asimismo el secador puede ser bueno o malo, ya que resecar demasiado el cabello podría no gustarnos demasiado.
Nuestro pelo es sumamente sensible a los cambios de clima, no solo se ve afectado en el calor del verano, sino también en los días de inviernos secos o lluviosos. La exposición al sol por demasiado tiempo sin duda también afecta la estética, tanto en color y textura, debido a las altas dosis de generación de melanina cuando por cuestiones laborales tengamos que estar mucho tiempo expuestos, entonces no sería mala idea el usar algún tipo de sombrero o gorra que nos proteja, siempre y cuando las condiciones laborales así lo permitan.
Como ya hemos mencionado, incluso el frío es un gran causante del daño capilar, un exceso de sequedad también será malo para la salud del cabello, por ello es esa época del año sí se podría usar con frecuencia cremas y humectantes, más aún, contar con algún dispositivo de humidificación sería una gran idea.
En resumen, tanto los cambios de clima, los vientos muy fuertes, la transición climatológica entre cada estación del año, el abuso de tintes, el aire acondicionado, ropa que estimule una electricidad estática desfavorable, y hasta una deficiente alimentación, resultan ser factores que afectan seriamente nuestro cabello.
Es esencial que en nuestro hogar u oficina contemos con un sistema de regulación de temperatura y humedad, y es que no solo nuestra estética capilar se verá afectada, sino que nuestra salud está expuesta a estas variaciones indeseables.