Uso de deshumidificador industrial para protección de materiales porosos y almacenes industriales
Una combinación de alta humedad y temperatura en el resguardo de materiales fertilizantes, puede resultar
perjudicial para el personal que trabaja en esas condiciones, también afectando a las edificaciones. Al laborar con estos materiales, es normal que ciertos polvos de fertilizantes se suelten, que al aglomerarse con la saturación atmosférica circundante, se convierte en una amalgama de partículas esencialmente dañinas para todo el entorno.
Es preponderante controlar la humedad de dichos recintos, con la inclusión de deshumidificadores industriales, con sus respectivos higrómetros para la medición exacta de tales parámetros.
Para obtener las soluciones que necesitamos, tenemos que preguntarnos siempre: ¿cómo se podría almacenar de mejor manera los fertilizantes minerales y vegetales con sus respectivos medios químicos? ¿De qué manera podemos contener esos procesos que dañan la calidad del producto durante el almacenaje? ¿Cómo podemos controlar esos factores que inciden de forma directa en los fertilizantes, como las variaciones térmicas por humedad y temperatura? ¿Es posible seguir bajando los costos de almacenamiento y mantenimiento de estructura de las bodegas?
La respuesta es un rotundo sí. Controlando la humedad podemos lograr todas esas cosas, a través de una ventilación adecuada y la instalación de desecantes industriales.
Deshumidificador industrial para contrarrestar problemas comunes por una excesiva humedad en almacenamiento de fertilizantes minerales y vegetales
El riesgo de corrosión es latente en esta clase de estructuras, considerando una incapacidad para equilibrar ciertos
factores microclimáticos. Precisamente, los fertilizantes minerales y vegetales poseen una alta capacidad de absorción de partículas de agua, y ese nivel de higroscopicidad pueden comprimir a los fertilizantes y transformarlos en grumos, afectando de manera notoria las propiedades físicas del producto.
Además, la estructura interna de las bodegas o áreas de resguardo, pueden sufrir condensaciones severas, mostrándose más problemas en muros y techos; no controlar eso, hará que la humedad permee hasta las mismas cajas o recipientes del producto.
Ahora, no solo es la compresión de los materiales higroscópicos, así como del producto terminado, sino también se corre un peligro porque dichos fertilizantes se vuelven inadecuados para su posterior trabajo, poniendo en riesgo la salud de los colaboradores.
Algunos fertilizantes que son hechos a base de nitratos, corren riesgo de amalgamarse durante el almacenamiento, formando mezclas explosivas realmente peligrosas para todos.
La corrosión en metales también es una de las eventualidades indeseadas. Después de todo, las sales de los minerales o fertilizantes, combinados con la saturación atmosférica existente, resulta en un mix por demás dañino para todas las superficies metálicas o porosas.
Los fertilizantes minerales y vegetales pueden desarrollar bacterias y moho por un inadecuado control de humedad. Esto es un inconveniente, sabiendo la rápida expansión de esos microorganismos por un lugar cerrado con alta temperatura y saturación atmosférica. Esto compromete la calidad del producto y lo más importante, la salud de los trabajadores.
Los métodos desecantes por medio de deshumidificadores industriales, se vuelven la mejor opción para el proceso de producción y almacenamiento de fertilizantes químicos o vegetales.
Asimismo, es esencial hacer buen uso de dichas tecnologías, donde tengan un rango en suelo, contenedores y altas estructuras de guardado. Por ejemplo, los desecantes industriales deben alcanzar el suelo donde haya contenedores de plástico o costales en los cuales se guarda el fertilizante. Igualmente, se deben de instalar en silos para fertilizantes no comprimidos, como harina de cal, dolomita, fosforíticos y elementos granulados. Si se pueden adaptar en envases en bolsas y en lugares con pesticidas, pues qué mejor.
Solo hay que elegir un muy buen deshumidificador industrial, con eficacia y eficiencia energética, adaptable a cualquier estructura y trabajar bajo presión de cualquier condición higrométrica y térmica. Que tengan la posibilidad de automatizarse para un mejor control de humedad y temperatura, así como una carcasa capaz de aguantar por mucho tiempo.