Es indispensable que haya niveles óptimos de humedad en los talleres. La presencia de niveles bajos no genera demasiada incomodidad, sin embargo, si son altos pueden ocurrir daños graves, como corrosión en la maquinaria, generación de moho y microorganismos que pueden dañar la salud, entre otros. La mejor manera de mantenerla en niveles óptimos es el uso de equipos de control de humedad, por ejemplo, el deshumidificador.
Un método que usan algunos propietarios es usar un higrómetro para determinar los niveles de humedad y aplicar medidas adecuadas. Si bien es muy útil, los hidrómetros solo miden algunas áreas de los talleres y omiten otros rincones donde la humedad suele persistir. Para aplicar las medidas más convenientes es importante reconocer algunos signos que delatan la necesidad de adquirir deshumidificadores para eliminar los problemas de salud por humedad y los daños en instalaciones y equipos.
Manchas de moho en techos o esquinas
La tendencia del vapor es elevarse, por lo que es común encontrar sus efectos en los techos y esquinas de muros. Las áreas de los talleres que no disponen de buena ventilación para desviar los gases y humedad externa también tienen problemas de moho. Algunas zonas donde suele presentarse son las paredes, baños o sótanos. Las instalaciones con sistemas de tubería también pueden dañarse a causa de fugas de líquido o vapor.
Si la humedad no es controlada, el moho negro crecerá en los rincones y puede dañar el sistema inmune y deteriorar la salud de las personas. Puede causar daños incluso si no es visible. El uso de un deshumidificador es muy útil y disminuye considerablemente los niveles de humedad, sin embargo, es importante llegar a la raíz del problema para aplicar una solución a largo plazo.
Algunas medidas adicionales que pueden usar como complemento del sistema de deshumidificación es reparar los muros y utilizar una pintura diseñada para resistir la aparición del moho y sellar las zonas que no han sido reparadas. Hacerlo evitará que el moho retorne a través de las capas de pintura y sea notable nuevamente. Las zonas de los talleres donde puede aparecer son los garajes y habitaciones de almacenamiento. Revisenlas adecuadamente y apliquen las medidas recomendadas.
Condensación de ventanas y accesos
Algunos signos típicos de exceso de humedad en los talleres son las gotas de agua, nieblas o vapor en ventanas y superficies de cristal. Este problema ocurre en operaciones donde se utiliza agua en abundancia o se usa líquido a altas temperaturas y de forma continua. La acumulación en los marcos puede corroer las carcasas de las ventanas o propiciar el crecimiento de moho, que suele aparecer como masa oscura en los bordes de estas o en los rieles de puertas.
Una buena forma de evitar la condensación es simplemente abrir las ventanas, sin embargo, en zonas donde es muy alta, se recomienda activar los equipos de control de humedad. Otro factor que causa acumulación de humedad en ventanas y objetos de cristal es el líquido contenido en estructuras y materiales de construcción de la instalación, por ejemplo, el sellado inadecuado de paredes.
Las condiciones climatológicas también pueden repercutir en la humedad de los interiores, además de las áreas geográficas con niebla en abundancia. La compra de un deshumidificador de calidad es la solución para restablecer niveles óptimos y asegurar el bienestar de personal y maquinarias. Cabe añadir que debe rotarse en todas las áreas afectadas por el exceso de humedad.
Olor a humedad
Los olores de humedad son comunes en talleres viejos donde se usa agua en abundancia, por ejemplo, autolavados. Ocurre también por filtraciones subterráneas o sellados inadecuados en piezas estructurales. Dicho olor puede ser disfrutable para algunos, sin embargo, no es saludable. El uso del deshumidificador es una buena solución, pero deben aplicarse también otras medidas, por ejemplo, el uso de calefactores. Afortunadamente, hay algunos ejemplares de deshumidificación que también ayudan a regular la temperatura, lo que ahorra dinero y espacio.
Si los diversos elementos en las áreas de lavado huelen a humedad, es posible que la causa sea el equipo utilizado. Revisen la presencia de fugas y delimiten la zona de aplicación de líquido. Otra causa puede ser un daño en los sistemas de aire acondicionado. Revisen las condiciones de su instalación y soliciten el respaldo si encuentran alguna anomalía.
Problemas con equipos electrónicos
Los equipos electrónicos usados dentro de talleres son fabricados conforme altos estándares de calidad para resistir condiciones rudas, sin embargo, la humedad excesiva puede infiltrarse en ello y causar daños, por ejemplo, cortocircuitos. Los precios de ellos suelen ser muy altos y lo mismo aplica para el cambio de refacciones y servicio de reparación. Lo recomendable es garantizar su funcionamiento continuo con el uso de equipos de control de humedad.
Trabajos de baja calidad
Hay algunos sectores donde la humedad puede disminuir la calidad de los trabajos y causar productos defectuosos, repetir procesos o desperdiciar valioso material. Algunos ejemplos son los talleres automotrices donde usan aire comprimido, que debe estar libre de contaminantes y humedad, y los procesos de aplicación de pinturas y recubrimientos donde la humedad puede dejar pésimos recubrimientos y marcas indeseables.
Lo recomendable es garantizar la calidad del aire y disminuir los niveles de humedad con el uso de deshumidificadores y otros equipos, como secadores o sistemas de climas.
¿Qué equipos de control de temperatura adquirir?
Son diversos los sistemas de deshumidificación disponibles para regular los niveles de humedad en los talleres, sin embargo, recomendamos ampliamente las unidades desecantes. Operan mediante el uso de un químico desecante, que en la mayoría de los ejemplares es gel de sílice. El último es muy conocido por usarse en cajas de electrónicos para evitar la humedad durante su almacenamiento y transporte, y tienen alta capacidad de absorción, además, no necesita reemplazos constantes.
Los equipos desecantes integran el gel de sílice en un disco giratorio. Una parte del último posee el aire del sitio soplado sobre él, lo que extrae la humedad. Se encarga de girar hasta exponerse a una expulsión de aire caliente, que expulsa humedad y la recoge en un tanque inferior o tubería de autodrenaje. Esto reactiva el material desecante y permite repetir el ciclo de forma continua.
En H2O TEK tenemos una amplia variedad de equipos de control de humedad industriales, que operan con materiales desecantes de calidad. Si desean más información, comuníquense al (800) 942 6835 o visiten nuestras sucursales en Monterrey, CDMX, Cancún, Guadalajara o Tijuana.