Sistemas de climatización
El uso de los distintos sistemas de climatización, llámense aire acondicionado, ventilación mecánica, extracción, nebulización-purificación, humidificación-desecación, toma relevancia en su elección puntual, para percibir el ahorro de dinero en los costos fijos dentro de la contabilidad y finanzas de cualquier empresa, y que se perciba ese ahorro en el punto de equilibrio entre costos fijos y variables.
La cantidad de dinero que se puede ahorrar con deshumidificadores industriales, en relación a otros sistemas de climatización, dependerá de varios factores. Esto se visualiza en el tamaño del espacio y la cantidad de humedad presente en esos mismos metros cúbicos, ya sea en superficies y el mismo aire que se respira. Obviamente también influyen otros puntos esenciales, como el costo de electricidad, así como de los mecanismos de climatización.
Pero, se debe saber a todas luces, que el dispositivo desecante industrial, es el más eficiente en términos de consumo energético, al menos en comparación con otros sistemas que pueden llegar medianamente a controlar la humedad, como ventiladores mecánicos, y también los sistemas de aire acondicionado.
Estos son hechos que son dados por las asociaciones más serias en torno a la climatización industrial. Por ejemplo, la Asociación Nacional de Fabricantes de Equipos de Climatización, mediante estudios, han encontrado que los mecanismos de deshumidificación, serían capaces de minimizar el consumo de energía, hasta en un 45% en relación a otros sistemas convencionales.
Esto se puede mejorar incluso, con mecanismos más ergonómicos o portables en espacios reducidos, porque en ese aspecto, el aire acondicionado o la ventilación robusta a gran escala, no tendrá la efectividad necesaria. Con el uso inteligente de los deshumidificadores industriales, los ahorros anuales se pueden reducir hasta en 20 puntos porcentuales o más, dependiendo de la instalación y otros factores a tomar en cuenta.
En ese sentido, lo más recomendable será hacer una evaluación de cada caso en específico, ya sea con ayuda de un profesional en el tema del HVAC, la deshumidificación, y en general de este tipo de instalaciones, para que se pueda planear la mejor configuración posible para cada nave industrial o complejo de edificios que precisen sistemas de desecación eficientes.
Aplicaciones de la desecación industrial
Se mencionarán tan solo algunas aplicaciones en la que la desecación industrial es eficiente, incluso ante los sistemas de climatización más actualizados o rimbombantes. Estos usos son:
- Reducir consumo energético en climatización. Quizás esta sea la principal razón por la que técnico, ingeniero o gerente de planta, busca aparatos realmente excepcionales en cuanto al consumo energético. Recordemos que el deshumidificante no está para proporcionar sequedad en sí, sino para controlar y mantener en perfecto equilibrio, el microclima de un entorno industrial, eliminando la humedad excesiva del aire, y para que, a su vez, otros sistemas de aire acondicionado operen mejor. Por ello, el ahorro de energía reflejado en la contabilidad, puede llegar a ser verdaderamente importante, al menos se notará la diferencia ante la ausencia de los sistemas de deshumidificación.
- Control y gestión en la calidad de producto terminado, y almacenado del mismo con desecante industrial. En algunos casos, dependiendo de la naturaleza de trabajo de las empresas, se requerirán aplicaciones de deshumidificación más puntuales y enfocadas, sobre todo al mantener condiciones atmosféricas favorables alrededor de una cadena de producción. Esto es fundamental especialmente en industria farmacéutica, química, electrónica, y desde luego, en ambientes más críticos, como laboratorios dedicados a la investigación patógena. Estos son sólo algunos ejemplos.
- Prevenir humedad y sus subsecuentes daños en equipos y maquinaria. Asimismo, la desecación tiene aplicaciones puntuales en relación al equipo valioso en un lugar de trabajo. Mantener en equilibrio la humedad y otros factores climáticos, mantendrá bajos niveles de saturación atmosférica, para así, reducir o incluso evitar por completo, el riesgo de corrosión en metales de superficies y componentes. Es preponderante evitar oxidaciones en equipos valiosos de trabajo, para minimizar los costos de mantenimiento y reemplazo.
