Los granos, leguminosas y frutos secos forman parte de una cadena alimentaria sustancial para el ser humano, y también requieren mucho cuidado en cuanto a las condiciones en que son almacenadas, transportadas y exhibidas al consumidor final. Esas condiciones determinantes fijan los rumbos para buenas ganancias en el sector agrícola y de producción; por ello, la relevancia de cuidar cada aspecto en estos alimentos desde su cultivo hasta la mesa.
Es un verdadero desafío controlar la humedad en granos, frutos secos y legumbres, ya que están sometidas a distintas fases de proceso, lo que significan rangos específicos de humedad y temperatura en cada etapa. No solo es emplear deshumidificadores para mantener la saturación atmosférica en equilibrio, sino el manejo de aspectos térmicos que determinan una eventual vaporización o condensación. Todo eso está sujeto invariablemente a las maneras de almacenado, humedad ambiental, variedad de frutos secos y semillas, así como el tamaño de estos. Sabiendo todo eso, se sabrá con exactitud si se tiene que absorber humedad, o incluso inducirla en un determinado lugar.
Ventajas del control atmosférico con desecación y humidificación
- Los métodos de control a través de desecantes u otros procesos, acarrearán reducción de costes energéticos importantes, solo checando los cálculos necesarios en el uso de energía para los procesos de secamiento.
- Otro beneficio palpable, es la aminoración de desperdicio de materiales. Cuando ocurren problemas atmosféricos que comprometen la calidad de producto e incluso la materia prima, se perciben las mayores pérdidas económicas dentro del sector. La medición constante higrométrica y térmica, evitarán esta clase de situaciones adversas.
- El control de rangos climáticos, dará como resultado un producto final de la más alta calidad, que pueda competir en un mercado cada vez más globalizado, con constancia y uniformidad.
El acondicionamiento del grano, fruto seco y legumbre, viene precedida de la buena gestión de humedad. Al poseer conocimiento del contexto atmosférico en un almacén o cadena de producción, se reducirán notablemente las probabilidades de daños a materiales y productos, los cuales están constantemente amenazados por el incremento microbiano debido a una alta saturación atmosférica. Ahora, se está plenamente consciente de la utilidad de sistemas deshumidificadores y de humidificación, para permear la vaporización, secamiento y respiración de granos, semillas, legumbres y frutos secos.
Existen varios métodos para medir la humedad en productos agrícolas, específicamente frutos secos y semillas, como el uso de microondas para mayor facilidad operativa para el productor. De esta manera, este mismo tendrá un mejor control en los ajustes de medición en tiempo real, para la mejor optimización de procesos. Para fortuna de empresarios y productores de leguminosas, los sensores de microondas para medición de humedad, no se dañan por vapores o polvos, resultando un método bastante fiable para este tipo de tarea.
Almacenamiento ideal con control atmosférico de frutos secos y semillas
Después de que estos productos agrícolas están secos, su posterior almacenamiento debe poseer parámetros específicos de humedad y temperatura, pero eso dependerá de cada fruto, semilla o legumbre. Por ejemplo, la almendra debe resguardarse con una humedad relativa por debajo del 65%, con una temperatura oscilatoria entre 10 y 15 grados Celsius; esta condición también es óptima para la avellana.
Si no cuidamos los parámetros de humedad, y dejamos que esté por encima de los factores permisibles, entonces es probable que tales frutos secos sufran de hongos que afecten invariablemente toda una cosecha; asimismo, se incrementa la proliferación de gusanos u otras plagas. Como ejemplo, está la Aspergillus, un hongo de rápida diseminación en cualquier superficie de semilla y fruto seco; este tipo de microorganismo produce aflatoxina, una sustancia potencialmente dañina para el humano en caso de consumo del producto.
Generalmente los silos son los lugares ideales para almacenamiento de frutos secos, debido a su eficiencia para mantener su conservación y manipulación. La ventilación y gestión atmosférica, son parámetros a trabajar de forma constante, ya sea a través de métodos desecantes u otros procesos.